Urnas separadas

Unidos pero no revueltos

UNA MEJOR FORMA DE VOTAR PARA ELEGIR.

Ante cada convocatoria electoral nos vienen a todos las mismas dudas acerca de la legitimidad de cómo y qué se elige. Y no es que se nos ocurra dudar de la democracia. Sino, que sabiendo que ésta es frágil; buscamos de quitarle todo aquello que sabemos ciertamente,  mella la confianza que debe merecernos.

Boletas sábanas.

Usualmente las convocatorias reúnen elecciones para cargos nacionales, provinciales y municipales, con  votos de varios cuerpos. Verdaderas “sábanas” que con una “figura conocida” en el cargo más importante, se  “arrastra” a los candidatos de las otras categorías, sin que sean demasiado analizados.

Así es cómo normalmente las elecciones a  cargos nacionales, terminan prevaleciendo sobre los provinciales y municipales. Hemos tenido valiosas excepciones; pero convengamos que en su  juego politiquero de defender el poder acumulado, los partidos mayoritarios, acuden a estas elecciones conjuntas porque les resulta más fácil el manejarlas y ganarlas.

Sin ir más lejos, la abortada elección que el Gobierno de la Provincia de San Luis, convocó inconstitucionalmente para el 27 de abril, tenía hasta  9 ó 10 cuerpos de boletas para todas las categorías convocadas. Imposible pretender que  los votantes conozcan ideas, capacidades, historia, etc. de tantos candidatos a tantos cargos; sobre todo cuando las campañas se hacen sobre la base de “apoyar al equipo o los candidatos de fulano”.

Este unir todas las elecciones  en una sola elección y a todos los candidatos en una sola y enorme boleta, se la defiende desde lo económico. Argumento cierto y categórico desde lo material; no a mi juicio, desde  la perspectiva de garantizar la mejor elección posible.

Corte de boletas.

El “corte de boleta”, es la  consigna que ser promueve para romper con el arrastre de candidaturas o candidatos más importantes.

Este corte de boletas suele castigar a los malos acompañantes del gran candidato y premiar a otros que supieron ganarse el respeto y la esperanza del pueblo. Pero es una decisión personal reñida con la comodidad y propicia a  no pocas picardías de los  punteros y fiscales del poder a la hora del votar y del contar.

En definitiva, el corte de boleta suele representar un bajo porcentaje del total, aunque hemos sabido tener excepcionales  ejemplos  de un 20% o más.

El problema a dilucidar se centra entonces en lograr una sola elección, simultánea para todo, en el que  se den las mayores posibilidades  de elegir atendiendo bien a las distintas realidades que suponen y requieren lo nacional, lo provincial y lo municipal.

La solución definitiva será indudablemente la que nos dé la informática. Pero no parece estar demasiado cercana.

Mientras tanto …

… podemos intentar una solución. No es demasiado original; ya que es usada en varios países europeos y americanos.

Exige más trabajo, más tiempo por votante y por la tanto  mayor y distinta  organización.

Se trata de usar urnas separadas para lo nacional, lo provincial y lo municipal. Hasta con boletas y sobres de distinto color para cada categoría.

Es cierto que  cada elector demorará un poco más; pero nada que no se pueda suplir con  buena información previa,  mayor organización, menos votantes y más  autoridades de mesa, etc.

Si hay decisión en lograr una elección lo más autónoma posible por parte de nuestro pueblo, hay que buscar todas las vías de  concretar las alternativas viables que vayan surgiendo. Hasta que, insisto,  la informática nos dé un mejor camino.

Se puede?

Desafío a este gobierno tan amigo de proclamar muchas virtudes democráticas poco probadas, para que estudie una propuesta como ésta y la ejecute al menos experimentalmente. Nosotros haremos lo necesario para no caer en  una nueva forma de aprietes, de  fraudes o engaños.

La vida democrática no es poca ni barata cosa, debiera ser vocación, tarea, responsabilidad de todos. Explorar y probar con una metodología como ésta, distinta a la tradicional; será también una forma de lograr mayor autonomía política electoral para el pueblo.

Desafío al gobierno a que ponga en práctica una forma de votar como ésta, que le ofrezca mayor participación, mayor libertad, mayor compromiso al pueblo.

Una decisión así, puede también, servirles de atenuantes cuando les toque ser juzgados por las muchas corrupciones.

Pidamos votar por separado para cada categoría de candidatos. Todas las elecciones unidas

en una sola, pero no revueltos como hasta ahora.

Más trabajo, más tiempo;  más  claridad, menos caudillismo.

.                                              20 de Agosto de 2.003