Corría julio de 2004. Alberto Rodríguez Sáa llevaba un año como gobernador. En la ciudad de San Luis hervía el conflicto por las dos municipalidades: la legal de Daniel Pérsico y la trucha de María Angélica Torrontegui. La que a su vez era la Presidente del Partido Justicialista – San Luis, dato que era más que conocido por propios y extraños. Seguir leyendo Cheques voladores
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