Costó mucho en personas torturadas, asesinadas o desparecidas, costó en educación, salud, respeto a la ley; el recuperar la vigencia de la república con democracia. Demasiado costo, como para que nos quedemos callados ante la persistente vocación por gobernar al margen de la Constitución que nos rige y de las leyes que de ella se desprenden. Seguir leyendo DE CÓMO ESTAMOS AL MARGEN DE LA CONSTITUCIÓN
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