¿Qué pasa con ellas? ¿A dónde vamos?
Con la ley de caducidad de mandatos los Hnos. Rodríguez Saá quisieron apropiarse de todo el poder político provincial, especialmente las autonomías municipales, en donde encontraban algunas resistencias.
La Corte Suprema de Justicia, por un lado, enfrió esa maniobra y postergó parte de las elecciones así convocadas. ¡Vaya a saber cuándo define la cuestión de fondo! Por el otro, el Dr. Ponce, Intendente Municipal de la ciudad de San Luis, cuyo mayor mérito fue la defensa de la autonomía municipal, convocó para elegir Intendente y Concejales el día 5 de Octubre. Y los que queremos la vida en democracia aplaudimos y respetamos.
Habrá Prórroga?
Pero tras esta convocatoria, se durmió y dejó pasar – inexplicablemente – casi seis meses en proponer la integración del Tribunal Electoral Municipal conforme a Carta Orgánica. Logró la ordenanza, pero hasta la fecha el Tribunal no está integrado, ni constituido, no tiene domicilio, ni reglamento, ni mucho menos ha fijado calendario. A menos de 60 días de una elección no hay marco legal para ella. Ni siquiera se ha notificado a los partidos políticos de la constitución del Tribunal. Más aún por ser esta Justicia Electoral Municipal algo nuevo, ni siquiera cuenta con información oficial de qué partidos existen en el ámbito de la ciudad. A falta de un código electoral municipal rige el provincial o el nacional. Según ellos ya venció el plazo de integrar alianzas y queda poco para presentar candidatos.
Lo que nos lleva a pensar en una prórroga, de la que el mismo “poncismo” habla pero no concreta.
Se dan explicaciones que mejor no dar por lo embrolladas. Hay funcionarios que en privado dicen cada cosas! Porque el Intendente Ponce parece que sólo se escucha así mismo y a quienes le adulan. Hoy dice algo, mañana lo cambia y así.
Una interna feroz
Quizás la verdadera causa de este accionar de Ponce, radique en su feroz interna con los hermanos Rodríguez Saá por la hegemonía en el PJ sanluiseño. Y en esa pelea suya, ha metido a toda la Municipalidad. Lo que es malo; pero que podría ser un poco menos malo, si se cumpliera con políticas ejecutivas, honestas y claras, que permitan ilusionarse con algo distinto al adolfo – albertismo. Pero no; Ponce quiere ganarle a los Rodríguez Saá haciendo lo mismo que ellos. Con la sola diferencia de que los Rodríguez Saá son más corruptos; tienen más poder; más dinero y hasta hace poco eran más capaces de hacer en un gobierno.
La demora municipal por definir las elecciones del 5 de octubre, es una maniobra más en esta interna del PJ (recordar que Ponce no se desafilió del PJ, aunque maneja los hilos del partido que cobija a sus funcionarios).
Ponce le ganó a los Hnos. Rodríguez Saá una elección, sólo una. E insiste en reiterar siempre aquella jugada ganadora. Pero las repeticiones resultaron rotundos fracasos políticos.
Y ahora su gobierno municipal atraviesa el peor momento, sin que se adviertan posibilidades de recuperación, excepto el probable inicio de una parte de los desagües pluviales.
Pese a todo esto, Ponce cree que es el máximo dirigente opositor y que todos debieran subordinársele. Actúa como si los conceptos de unidad, de armonía, de equipos, de integración, entre otros; no fuesen de aplicación en la vida política: Lo que evidencia un algo de la soberbia de quienes creen que el PJ, pese a sus muchas claudicaciones, es la única fuerza política que puede gobernar en nuestra patria. Ponce no parece ejercer la autocrítica, ni atender la crítica.
Las consecuencias.
En medio de esta interna, las víctimas son las instituciones municipales y el pueblo que sufre una evidente caída en la calidad de vida que depende del obrar municipal. Además de las que obedecen a lo nacional y a lo provincial.
De prolongarse esta demora en completar los pasos imprescindibles y obligatorios de una convocatoria electoral, puede que se aprieten hasta lo intolerable los plazos o que los mismos se agoten al punto de que no se pueda concretar la elección. Y no queremos que nos vengan con interpretaciones antojadizas de la Constitución, de la Carta Orgánica, ni de las leyes, para salir de un embrollo así. Para eso ya tenemos 20 años de Rodríguez Saá.
A las prácticas corruptas de éstos, debemos derrotarlas con la ley honestamente ejecutada.
Hay que decirlo así, sentirlo así y hacerlo así.
El “poncismo” nos dice que hay que mantener la Intendencia Municipal como reducto democrático contra los hermanos. Y que eso se logra siguiendo a Ponce. Argumento que podría ser tolerable como mal menor, si este gobierno municipal hubiese sido distinto en la práctica política a la de los “los hermanos”, si nuestra ciudad estuviese al menos mejor organizada, si hubiese más razonabilidad y no tanta tozudez caprichosa.
Por momentos se tiene la impresión que la situación institucional ha superado las capacidades del adolfo – albertismo y de Ponce; cuya única salida sería que los saquen vía intervención, para ponerse luego en el papel de víctimas y quedar más o menos limpios para el futuro.
Ojo, no son víctimas, están siendo victimarios de la constitucionalidad. Hay que salir de cualquier expresión de lo mismo de siempre.