¿QUIÉN PAGA ESTA CAMPAÑA?

Domingo 18 de enero a las  15:35, Ruta 20, frente al Barrio Cerros Colorados entre 100 y 200 metros antes de llegar al Peaje Cruz de Piedra desde la ciudad de San Luis; usando  un  utilitario blanco con patente terminada en 106 y carteles que lo identifican como propio del Ente de Control de Rutas dos personas colocan un  cartel promocionando la candidatura de Adolfo Rodríguez Saá para Presidente.

Minutos después ese mismo utilitario se detiene frente a la administración de ese peaje y se descargan varios  carteles más que son llevados hasta una habitación ubicada en el piso más alto de esas oficinas.

El que esto haya ocurrido a plena luz del día ante el intenso tránsito vehicular hacia y desde la zona serrana,  permite asegurar que esa tarea se hace con absoluta tranquilidad, como si fuese normal, cumpliendo órdenes superiores y sin que nadie ponga objeciones. Es decir que se realiza en la más completa impunidad.

Estamos frente al uso de personal, vehículos, combustible que se pagan desde el presupuesto provincial con destino a una campaña electoral particular.

ESO ES UNA CABAL  MUESTRA DE CORRUPCIÓN. Pequeña  si se quiere, pero no única.

Y se hace así, porque los hermanos Rodríguez Saá, al igual que muchas otras expresiones del justicialismo o peronismo, creen que haber ganado una elección los hace dueños  de todo el estado y ponen a éste a su entero servicio.

El hoy senador nacional Dr. Adolfo Rodríguez Saá debe dar explicaciones sobre este hecho y mostrar facturas de los gastos que tiene en esta nueva aventura electoral que ha emprendido.  También el origen de esos fondos.

También el gobernador Poggi debe dar explicaciones, mostrar en este caso la planilla de uso de los  vehículos del Ente de Control de Rutas, demostrar que su gobierno no ha pagado la confección de esos carteles  y tomar las medidas disciplinarias del caso si así  correspondiera.

También debieran mostrarse los pagos de viáticos a legisladores y  funcionarios provinciales y municipales para ver si hay o no coincidencias con los viajes de promoción de esta  candidatura a distintas provincias. No olvidemos que Poggi se reunió en Terrazas del Portezuelo con esos funcionarios   para evaluar los resultados de esos viajes de campaña electoral, como si fueran un acto de gobierno.

Pero este debe ser, es una vana esperanza mía. Los Rodríguez Saá  han construido un feudo del que siguen siendo amos y señores. El gobierno y todo el estado  provincial les debe pleitesía y obediencia  y esta campaña, como tantas otras, se hará usando  ingentes sumas del presupuesto.  No atienden o desprecian cualquier crítica a sus actos.

Poggi permite todo esto porque no sabe otra cosa y todo lo aprendióde estos hermanos feudales. Además si tuviese por ahí algún arrebato de transparencia, seguramente recibiría un tirón de orejas.

Últimamente asistimos a las editoriales de Alberto Rodríguez Saá en su diario dirigido por su hijo, por las cuales critica al gobierno de Poggi.  ¿Criticará ahora este uso de los dineros públicos en beneficio de su hermano? ¿Callará o desviará la atención hacia otros temas?

¿Y qué pasará si Alberto RS  lanza nomás su candidatura a gobernador? ¿Le pedirá a Poggi que pague gastos de su campaña y le preste los vehículos de la flota provincial?

Preguntas vanas porque ya se sabe la respuesta: harán según su antojo y siempre por fuera de la honestidad y transparencia política.

SAN LUIS. Enero 18 de 2015