El ex Jefe de Policía de Santa Fe está sospechado por tráfico de drogas.
La provincia de Santa Fe está gobernada por el socialismo,
Luego… el gobierno de Santa Fe es narcosocialista.
Un razonamiento así en un examen de Lógica haría a su expositor merecedor de un categórico e inapelable aplazo.
Pero tal parece ser el razonamiento hecho por Andrés Larroque Diputado Nacional por el Frente Para la Victoria y líder de La Cámpora, cuando en base a la detención del ex jefe policial, Comisario Tognoli y otros oficiales, acusó a todo el gobierno santafesino de narcosocialismo.
Una argumentación muy pobre la de Larroque, que rompió sus muchos silencios como diputado nacional, para salir con la máquina de rotular, insultando y agraviando quizás con la intención de romper un debate más a fondo en el tema que en ese momento se debatía: el voto a los jóvenes mayores de 16 años.
A raíz de esta expresión del diputado Larroque, surgen unos cuantos recuerdos de hechos ocurridos del 2003 a la fecha:
- Varios casos de miembros de la Gendarmería Nacional detenidos con importantes cargamentos de droga.
- Casos de policías federales también con droga en su poder.
- Pistas de aterrizaje clandestinas usadas por los narcos.
- El uso de una zona de las Salinas Grandes entre Córdoba y Catamarca, para tirar la droga sin necesidad de aterrizajes.
- El colador que es la frontera argentino-boliviana y por la que pasa toda la droga que se elabora en Bolivia. Producción que ha crecido y mucho en los últimos años.
- El alejamiento a 20 km frontera adentro de la guarnición de Gendarmería que vigilaba la frontera con Bolivia en Salta, lo que ha sido señalado por el mismo Gobierno salteño como favorecedor del incremento en el tráfico.
- La no radarización del cielo argentino permitiendo que los vuelos narcos se cumplan sin sobresaltos.
Todos estos hechos ocurren en jurisdicción del Gobierno Nacional. Las acciones e inacciones que señalo son del Gobierno Nacional. Las consecuencias de esos actos son por lo tanto de responsabilidad del Gobierno Nacional, particularmente del Ministerio de Defensa.
Con el mismo criterio con que Larroque acusa al gobierno santafesino; se puede, y con más razones, acusar de lo mismo al gobierno nacional.
Pero el tema droga no debe ser motivo de acusaciones, chicanas baratas, palabras rimbombantes o demagogia de cuarta. Es un tema en que Nación y Provincias debieran estar trabajando en unidad. Con acciones decididas a cuidar fronteras como desde hace mucho no se hace y a frenar la acción de los narcos, a encarcelarlos, a quitarles operatividad, iniciativa y la misma seguridad con que parecen vivir en Argentina.
Es cierto que hay un crecimiento importante en la cantidad de droga capturada, pero como el consumo no disminuye sino todo lo contrario; tenemos la categórica prueba de que cada vez ingresa más droga a nuestra Patria.
Dije y repito, Bolivia ha aumentado la superficie de cultivo de coca y la cantidad de droga que elabora. No hace mucho Evo Morales promulgó una ley sancionada en el parlamento boliviano por la cual se permite blanquear los automóviles robados en Argentina que ingresan a Bolivia. Con esos autos robados se paga la droga que viene de Bolivia. Y éste país hace caso omiso al origen delictual de esos vehículos y los blanquea.
Nada ha dicho nuestro gobierno nacional por esta ley.
¿Cómo se entiende esto? ¿Cómo se llama?
El diputado y jefe de La Cámpora, Andrés Larroque acusó de narcosocialista al gobierno santafesino. Y lo peor es que recibió el beneplácito y el aplauso de mucha dirigencia, hasta del Vicepresidente Boudou. Lo cual no nos permite ser muy optimistas acerca del conocimiento, capacidad de diálogo y espíritu democrático de la fuerza política que los contiene.
Sr. Larroque, Sr. Boudou, lo de ustedes no es política. Es la más cruda expresión de politiquería, asentada sobre la agresión y la violencia en lugar del diálogo con el otro; expresada en lenguaje procaz y hueco; muestrario del poco saber y la poca capacidad para ocupar los cargos que ocupan.
Antes de hablar, hay que saber de qué y cómo.
Larroque vio la paja en el ojo socialista y no la viga en el ojo kirchnerista.
SAN LUIS. Noviembre 5 de 2012.