El programa Trabajo por San Luis se ha convertido en el caballito de batalla del Gobernador Rodríguez Saá, por lo que merece ser analizado.
1* Durante la pasada campaña electoral de Adolfo Presidente y Alberto Gobernador, escuchamos hasta el cansancio de ellos y de sus personeros periodísticos aquello de San Luis…otro país, sin desocupados y Meca de los que buscaban trabajo y vida digna.
2* Ahora nos encontramos con alrededor de 40.000 desocupados (cifras oficiales de los inscriptos en este plan). Dato que avala la verdad de quienes alertábamos sobre la alta tasa de desempleo que las estadísticas provinciales y todo el elenco politiquero del adolfo-albertismo, ocultaban. Dato que desnuda todas las mentiras de este gobierno familiar y de sus cadenas periodísticas.
3* Así es como nace este plan Trabajo por San Luis; o el pico y pala, como lo ha bautizado nuestro pueblo. Plan en el que se hace tabla rasa con todos los inscriptos en él, sin atender las especializaciones laborales que haya, ni el sexo, ni la edad, ni la salud, ni los problemas propios de distintas realidades familiares.
4* Todos a lo mismo, de la misma forma, al mismo tiempo y en el mismo horario. Las situaciones particulares, la cobertura de las necesidades propias de tantas personas al aire libre; hasta ahora no han sido cubiertas. Los baños son a cielo abierto, igual que los descansos, igual que los refrigerios. Nadie sabe demasiado bien qué hay que hacer, ni cómo. Se pierde el tiempo, se deambula haciendo nada. El trabajo, con herramientas si la hay. Y si no las hay, con las manos. Una pésima organización y un triste espectáculo a ojos vista de todos quienes transitan nuestras rutas y que recuerda el relato de campos de concentración o de los primeros años de la revolución bolchevique en la ex URSS.
5* El trabajo honra a quien lo realiza y a quien lo promueve en el marco de respeto a la dignidad de la persona humana. Este gobierno concibe al trabajo como una condena que se carga sobre quienes no tienen culpas de su situación.
6* Hoy se revela así, la verdad del desempleo generado en el gobierno de Adolfo Rodríguez Saá y de su sucesora Alicia Lemme, con los que colaboró intensa y variadamente Alberto Rodríguez Saá. Ellos son los autores de este desempleo porque utilizaron la Ley de Radicación Industrial para hacer fortuna coimeando, nunca para crear las bases de una actividad industrial sólida, coherente, adecuada a nuestros recursos, permanente. No favorecieron las PYMES, sostén del empleo en el mundo entero. Apostaron especialmente a empresas que nunca se radicaron verdaderamente en la provincia, que en su mayoría fueron campeonas de la evasión impositiva y que se fueron callada y traicioneramente dejando desempleo, dolor y hambre. Y que en pago de los favores recibidos del gobierno, lo sostuvieron económicamente durante muchas elecciones.
7* Hoy se revela también, la falta de respeto del adolfo-albertismo para con las personas involucradas, con la sociedad, con el pueblo sanluiseño. La concepción ideológica de este plan Trabajar por San Luis, no expresa el respeto de ningún valor trascendente, sólo la necesidad de tapar de algún modo una estadística desfavorable.
8* Es cierto que se necesita dar una solución urgente a quienes hoy sufren desempleo. De la corruptela de los gobiernos, de su incapacidad para crear trabajo, no son culpables ni los desocupados, ni sus familias. Tampoco son culpables de la falta de respeto con que son tratados, ni de las mentiras que reciben. Necesitan comer y darle de comer a sus familias. De algo, muy poco, les sirven estos planes. Pero con ellos no se llega demasiado lejos porque sólo están concebidos para sostener el clientelismo político, el fraude, la violencia social.
9* No puede haber solución a los males generados por el adolfo-albertismo, dentro de ese mismo proyecto, con las mismas ideas, con los mismos ideólogos, con los mismos gobernantes, con los mismos legisladores.
No habrá solución mientras no cambie de raíz la concepción total de la sociedad a partir de saber que la persona humana, por ser creada a imagen de Dios, es la medida de todas las cosas y el principio, sujeto y fin de todas las instituciones sociales.
10* Sin los cambios que impone la necesidad un nuevo modelo de sociedad, seguirán imperando estas políticas y estos planes. Los que además de insuficientes, en San Luis, son concretados por un gobierno dirigido por quien no tiene, ni expresa el menor atisbo de respeto a su pueblo. Por un gobierno al que sólo podemos vencer con firmes convicciones en la idea y unidad en la acción.
San Luis. Junio 19 de 2.003