F.O.S.C.A.

Foro Social Cristiano Argentino (www.fosc.com.ar)

 ES HORA DEL DIALOGO

Tan felices como conmovidos por lo acaecido este domingo 8 de Junio en el Vaticano con el encuentro de oración por la paz entre judíos, cristianos y musulmanes; decimos que es hora de que esos pensamientos sean realidad también entre nosotros, el pueblo argentino.

Es la cultura del encuentro la que abre paso como el camino que conduce a la civilización del amor, para lograr la plena dignidad de personas y del país, alcanzando el bien común, superando divisiones y falencias.

Las últimas décadas de nuestra democracia no han sido fructíferas en esas aspiraciones. Al contrario, vivimos en un estado de crispación tal que de la nada surge la violencia, la agresión, el agravio. Crecen todas las formas conocidas de brechas: generacionales, económicas, sociales, geográficas, educacionales, etc. Sabemos aprovechar todas las situaciones para enfrentarnos, dividirnos y hacer las cosas mal, pese a la mucha coincidencia en diagnósticos nos falta lo mismo con respecto a qué se debería hacer para superar este estado de cosas. Pero esa coincidencia, también es posible. Solo que de todos los actores depende.

Inspirándonos en esta iniciativa de nuestro Papa Francisco debemos retomar la Mesa del Diálogo Argentino, abrirnos en cuerpo y espíritu a todos nuestros hermanos, determinar metas comunes y trabajo armónico entre todos. Dejando que las diferencias se diriman en el seno de nuestras instituciones democráticas y republicanas, sin enojos, sin peleas, con respeto mutuo entre mayorías y minorías.

La guerra del Medio Oriente, como todas las guerras sólo pueden imponer ideas o principios cuando ocurre la aniquilación total del otro. Nunca ha ocurrido eso, ni puede ocurrir. Prueba categórica de que la guerra, ni ninguna otra forma de violencia, sirve para dirimir diferencias.

Mucho menos la violencia en el terreno político partidario de una nación.

Vayamos pues al diálogo, ya hemos perdido mucho tiempo. Pero siempre se puede.

Hay historias de desencuentros, está el dolor de muchas muertes y el desastre provocado por corrupciones e incapacidades. Pongamos lo mejor de nuestra justicia para que todo se resuelva en ese marco; que haya castigos, arrepentimientos y que todo lo que ha ido a parar a donde no corresponde, vuelva a donde corresponde.

La paz y el diálogo necesitan del arrepentimiento y de la recuperación de lo que se perdió o se destruyó.

Atrás de ello puede venir el perdón. A Todos, porque nadie está libre de errores y culpas.

Hoy se abre un camino nuevo en el contexto mundial. Será tan bueno en tanto lo hagamos nuestro y seamos sus partícipes.

Vale tanto para la paz en Medio Oriente, como en cualquier lugar del mundo.

Vale también para nuestra amada Patria Argentina.

Hemos recorrido ya muchos caminos sin siquiera acercarnos al diálogo amigo y constructor.

Es hora que empecemos, iluminados por este ejemplo al que hoy asistimos.

No en vano todos hoy recordaron aquello de “ama a tu prójimo como ti mismo”.

Junio 8 de 2014

LUIS ALBERTO MORENO * GUILLERMO SUELDO * EMILIO RISTÉ