Las universidades son el recurso que tienen los países para garantizar la mejor formación de sus profesionales en todos los campos del saber. Y para desarrollar las investigaciones necesarias para su crecimiento. De ahí la autonomía académica que se les garantiza para que su accionar no esté condicionado a directivas del gobierno de turno.
Como será de fuerte la necesidad de garantizar la calidad universitaria, que ellas mismas han desarrollado un cuidadoso sistema de evaluación permanente con estrictas pautas a cumplir. La base es la constitución de un sistema universitario nacional, que incluye a todas las universidades: nacionales, provinciales y privadas.
Los títulos que otorgan las universidades de este sistema tienen validez en todo el ámbito nacional y son los únicos que pueden ser certificados para poder trabajar o hacer otros estudios en el extranjero.
En San Luis se creó en el 2001 la Universidad Provincial de La Punta. Hasta la fecha no ha logrado la autorización para integrar el Sistema Universitario Argentino. La solicitó pero no logró la aprobación. Por cierto que tampoco tiene ni reconocidas ni validadas ninguna de sus carreras. Esto significa que sus egresados sólo pueden trabajar en dependencias del gobierno provincial y de los municipios afines al Gobierno.
El Gobernador lo sabe, pero no le interesa. En el 2007 dijo ante la Asamblea Legislativa y lo repitió la Rectora de esta Universidad, que no necesitan el reconocimiento nacional, porque sus egresados trabajarán todos en la provincia.
Si esto ocurre así, estos egresados serán cautivos del gobierno, porque no podrán hacer estudios de pos grado (excepto los truchos de esta misma universidad provincial) y les será difícil trabajar fuera del gobierno. Es probable que por descuido, consigan trabajo en alguna empresa o en otra provincia, pero allí donde se sepa cómo funcionan estas cuestiones, no tendrán cabida. Con estos diplomas tampoco podrán trabajar o especializarse en el extranjero.
El sistema universitario argentino no se maneja ni resuelve por la vía del capricho, ni de la soberbia con que actúan el Gobernador Rodríguez Saá y la Rectora Bañuelos. Quienes parecen querer cerrar con alambrados los límites de la provincia.
Los alumnos de esta Universidad y sus familias están siendo estafados por la mentira permanente y descarada que reciben acerca de los alcances de sus futuros títulos. No es fácil en estos momentos para una familia sostener los estudios universitarios de sus jóvenes. Y si tras tanto esfuerzo luego se encuentran imposibilitados para trabajar o especializarse, nos encontramos ante una política criminal en sus consecuencias para con un pueblo que no termina de entender tanta mentira oficial.
Y mientras no se avanza en cumplir con la legislación nacional, la Universidad de La Punta sigue sus actividades sin tener buenos criterios de selección de docentes, sin promover la in- vestigación que sostenga esa docencia y gastando a manos llenas un importante presupuesto en la organización de carnavales, pruebas deportivas, esculturas, etc.; dando toda la apariencia que es una puerta más para que el gasto dispendioso del presupuesto provincial.
Le exigimos al Gobernador y a sus funcionarios que resuelvan esta cuestión, que no mientan más. Les pedimos a la Justicia que actúe de oficio, a los legisladores que defiendan a sus representados. Estamos frente a una descomunal estafa educativa – universitaria a la vista de todos y ante la inacción cómplice de muchos.
San Luis * Abril 7 de 2008