Proyecto presentado a legisladores de la oposición. Y que nunca tuvieron en cuenta
ARTICULO 1º. – Designar con el nombre de PROFESOR MAURICIO AMILCAR LOPEZ al Centro Educativo N° 6 de la localidad de El Volcán; Departamento La Capital; actualmente denominado Sub Secretario Carlos Sadoc San Martín.
ARTICULO 2º. – Regístrese, comuníquese al Poder Ejecutivo, publíquese y archívese.-
Fundamentos
Transcurridos treinta años del inicio de la última y sangrienta dictadura que sufriera nuestra Patria, aún vemos con pesar que algunos de los representantes de esa dictadura, reciben de parte del Gobierno de la Provincia el homenaje a través del nombre de una de nuestras escuelas públicas.
El Sr. Carlos Sadoc San Martín fue Sub Secretario de Cultura y Educación en las dos últimas dictadura, las denominadas “Revolución Argentina” (1966 – 1983) y “Proceso de Reorganización Nacional” (1976 – 1983).
Esta pertenencia del Sr. Carlos S. San Martín a dos dictaduras, es prueba de que su compromiso con los gobiernos de facto no fue fruto de un error pasajero. Sino que prueba su desprecio por nuestras instituciones democráticas y su profundo interés en formar parte de gobiernos que no sólo violaron nuestra Constitución, nuestras leyes, nuestras instituciones republicanas; sino también su desprecio por los derechos humanos. Los gobiernos de facto que integró el Sr. Carlos Sadoc San Martín, son responsables de las peores violaciones de los derechos humanos en nuestra patria. También de políticas económicas que entregaron nuestro patrimonio. También destructores de la educación pública, de la ciencia y la cultura.
En momentos en que se reabren las causas por el secuestro y asesinato de Graciela Fiocchetti, entre otros, cabe señalar que en setiembre de 1976 cuando Graciela Fiocchetti fue secuestrada, el Sr. Carlos Sadoc San Martín era Sub Secretario de Cultura y Educación del gobierno provincial dictatorial.
Quien haya actuado en un gobierno responsable de muertes, torturas y desapariciones, no merece para nada que una escuela pública lleve su nombre. Como si nuestros niños y jóvenes pudiesen tomar como modelo al Sr. Carlos S. San Martín.
Y mientras éste en el año 1976 actuaba de ese modo, el Prof. Mauricio Amílcar López, fue destituido en su cargo de Rector de la Universidad Nacional de San Luis. Más tarde fue secuestrado permaneciendo hasta la fecha como desaparecido. Presumiblemente haya sido asesinado en un campo clandestino de detención en la provincia de Mendoza.
El Prof. Mauricio Amílcar López es para los sanluiseños un ejemplo de alguien con ideas claras sustentadas en sólidos principios filosóficos y religiosos. Alcanzó importantes cargos en el Consejo Mundial de Iglesias, representando a su credo y siempre respetuoso conocedor de los restantes. Quienes lo conocieron lo recuerdan amable; simpático, amigo de los jóvenes, democrático reformador de las instituciones, propiciador y constructor de diálogos, amante de las expresiones artísticas, comprometido con la educación pública.
San Luis le debe un homenaje a Mauricio Amílcar López, primer rector de la Universidad Nacional de San Luis. Él sí, modelo a imitar por nuestros jóvenes.
El Sr. Carlos Sadoc San Martín debe ser recordado como integrante de la negra noche de la dictadura, en el Nunca Más de la dictadura, en el Nunca Más de la educación sanluiseña. No para darle su nombre a una escuela pública provincial, como si algo debiera agredecérsele.
El país entero ha participado recientemente de la recordación de los treinta años de la fecha en que se instauró la última dictadura. Está muy en claro en la conciencia nacional que no se quiere repetir esa historia, que debemos aprender de sus lecciones, que todos los partícipes de gobierno de facto son merecedores de repudio.
En este marco, el cambio de nombre que se propone no es acto de revanchismo, no es una cuestión personal. Se enmarca en el profundo sentimiento democrático del pueblo argentino en general y del sanluiseño en particular. Se trata de poner las cosa en su justo lugar: la dictadura y sus integrantes en el rincón de los malos ejemplos. Los que sufrieron hasta la muerte por pensar, por hacer, por promover, por luchar una Patria mejor; a la luz del día para que todas las generaciones futuras sepan de su aporte.
Hay que hacer justicia y dar final definitivo a este homenaje que hoy nuestra provincia está haciendo a las pasadas dictaduras, a través de uno de sus integrantes.
Es justo entonces, que el Centro Educativo Nº 6 de El Volcán, deje de recordar a un integrante de gobiernos provinciales dictatoriales y lleve el nombre de una de las víctimas de esa dictadura, el Prof. Mauricio Amílcar López.