DE LA TERMINALIDAD EDUCATIVA

Tanto la deserción (particularmente alta en la secundaria) como la inacción ante ella, son una triste realidad en nuestro país.

Se multiplican así en Nación y provincias planes de terminalidad educativa, buscando que quienes hicieron abandono de la escuela primaria o secundaria,  las finalicen.  La muy numerosa inscripción que se registra en estos planes,  muestran el fracaso de los gobiernos en sus políticas de educación.

EN SAN LUIS.

Recientemente se puso en marcha  el Plan 20-30 – destinado a jóvenes de ese rango de edad – para terminar secundaria. Ahora se propone el Plan de Inclusión Educativa (PIE) para  completar primaria desde los 15 años y  secundaria desde los 20, sin edad máxima, e incorporando al PIE, el Plan  20-30.

Ante los más de 20.000 inscriptos en el PIE, estalla la evidencia del incumplimiento de la obligatoriedad que en su momento marcó la ley 24195 hasta los 18 años; y con la señalada por la actual ley 20206 hasta terminar la secundaria.

Es decir que los gobiernos de San Luis desde 1983 a la fecha no han hecho nada importante para detectar, seguir, asistir y recuperar  a los desertores del sistema educativo.  Las cifras de deserción no se dan a conocer y no  pueden actuar  los CETAAP (gabinetes psicopedagógicos)  porque no están integrados a pleno y si así lo estuviesen los profesionales no podrían atender  tantos casos.

Los jóvenes del Plan 20-30 han nacido durante el gobierno de los hermanos Rodríguez Saá de quienes Poggi es alumno, sucesor y encubridor. Ante la incapacidad gubernamental de hacer las cosas bien en su momento hoy acuden a una “terminalidad educativa” abreviada y paga. En buena medida pasa lo mismo con los inscriptos en el PIE.

Sin olvidar por cierto que el iniciador de este feudo, Adolfo Rodríguez Saá fue quien cerró las escuelas de adultos, sin ningún reemplazo eficaz.

¿A dónde fueron a parar las loas que se vinieron cantando a la política educativa en San Luis? Ahora vemos que lo único que queda son los edificios nuevos (no modernos) y la entrega de PCs. Lo humano ha sido siempre sistemáticamente postergado y convertido en la variable de ajuste del crecimiento material.

El Plan 20-30 recientemente obtuvo un premio nacional, otorgado sin analizar  la realidad social de la provincia en los últimos años. Se premia el plan que se ve,  sin advertir que los autores son los mismos que crearon la deserción que quieren combatir.

P.I.E.

Así las cosas,  buscar políticas activas para garantizar la mejor educación posible es más que necesario y debe ser aprobado tanto como mejorado.  Siendo necesario precisar que una cosa es terminalidad educativa y otra muy distinta es escolaridad completa  o educación de calidad, es decir qué se puede hacer con el estudio alcanzado.

Con el PIE  se hace la primaria a lo sumo en dos años y la secundaria en dos y medio.

¿Es ésa una buena forma de garantizar el superar las fallas de nuestra  educación según evaluaciones nacionales e internacionales? ¿Alguien garantiza que con así se logra la lectura comprensiva, la redacción, la solución de problemas matemáticos propios de la vida diaria?

Me atrevo a decir que no; porque si no se logran en doce años de escolaridad,  mal pueden alcanzarse en tan breve lapso.

LOGROS

Los logros que aseguran estos planes 20-30 y PIE son dos:

* Por un lado,  las personas con esta terminalidad educativa  podrán acceder  a trabajos que exigen la secundaria y en algunos casos al plus salarial que se paga por secundaria completa.

* Por otro, la provincia podrá mostrar estadísticas mucho mejores que las actuales y seguramente habrá de batir el parche con eso.

Sería bueno una evaluación tipo  PISA a quienes vayan egresando con estos planes para saber más de los logros en el saber y aplicar.

LA LEY

Siendo que este proyecto ya tiene media sanción de Senadores y que seguramente  tendrá la sanción definitiva en Diputados, es bueno analizar algunas cuestiones que se advierten en  el proyecto de ley.

Hay que precisar que se la da por aprobada  y sin modificaciones con la mayoría automática del oficialismo, ya que antes de que ello ocurra se abrió la inscripción.

El art 1º  crea al PIE dentro del Sistema Educativo Pcial. Sistema que no tiene existencia porque por ninguna ley se lo ha creado, como sí ocurre con el Sistema Educativo Nacional (Ley 26206 Artículos  14 y 15). También ha sido definido en varias provincias que a partir de la ley nacional sancionaron las suyas propias conforme sus realidades.  San Luis  tiene varias leyes aisladas sin referenciarse  en un sistema provincial.

Sólo la ley  II-738-2010,  habla de Sistema Educativo pero para las Escuelas Digitales.

Una ley provincial de educación es necesaria y debería ser redactada con amplia  participación de la sociedad, porque se trata de una política de estado a largo plazo.

El art 3º aplica al PIE la metodología de las Públicas Digitales, lo que significa que estará en la órbita de la Universidad de La Punta (ministerio de educación paralelo). Por lo tanto será la ULP quien designe docentes a dedo como hasta ahora, sin respetar el Estatuto del Docente y sin Junta de Calificaciones. Se sabe que está abierta la inscripción para docentes, pero el decreto o la norma que llama esa inscripción no se conoce como tampoco las condiciones que se exigen.

Tengamos en cuenta que no es lo mismo dar clases al grupo 20-30 años, que al de 50-60 o más. Hay que adecuar la enseñanza a la  psicología y formas de aprendizaje de cada edad.

El criterio que se sigue es el que impone Alberto RS: en Internet está todo.

Enseñar así, es de una gran  irresponsabilidad que muy probablemente se resuelva con la demagogia de la baja exigencia,  sin evaluar  cuánto conocimiento se ha logrado y qué se hace con él.

Nada hay dicho oficialmente acerca del salario que se pagará;  ha trascendido que serán contratos (¡siempre lo precario!) y que  no se verán afectados por la forma de pago del doble cargo, si algún docente en actividad se incorpora al PIE.

Abrigo el temor que ante la multiplicación y repetición de estos planes, muchos se despreocupen de la educación pensando que después la escolaridad se hace en menos tiempo, más fácil y hasta cobrando por ello.

Más o menos como solía pasar con la moratorias impositivas: quienes no pagaban impuestos por años se beneficiaban con  descuentos, costos sin actualizar y en cuotas.

YA ESTÁ

El PIE  será ley y muy probablemente sin modificaciones al texto enviado por el Gobierno. No creo que los diputados oficialistas acepten analizar las causas de la deserción o  la política educativa de los últimos 30 años. Y seguramente el PIE será presentado como un gran logro en la próxima campaña electoral.

Sería bueno que se pongan en práctica políticas serias para evitar la deserción, para  evitar más planes de este tipo a futuro. Y  exigir en el campo laboral  la certificación de la educación secundaria tal como marca la ley.

La política actual es corto placista y como la educación es a largo plazo, no hay interés en hacer bien las cosas.

Planes así aseguran la terminalidad educativa, no la calidad educativa medida en la capacidad de quienes la reciben de transformar creativamente sus vidas y la de la sociedad. Este PIE es una solución de urgencia y pobre en calidad  para tratar de esconder las pésimas políticas anteriores.  Pero claro, de eso no se habla.

SAN LUIS. Noviembre 17 de 2014