La Universidad Nacional de San Luis ha otorgado el Premio Rector Mauricio López a los Derechos Humanos al PUEBLO DE FAMATINA por su valiente defensa, entre 2004 y 2015, del derecho al agua y del medio ambiente enfrentando a cuatro empresas mineras, tres de ellas de las multinacionales más grandes del mundo.
Hoy en Famatina se goza la alegría de vivir en la paz y serenidad de su terruño, haciendo la vida honesta y modesta que aman, pero sabiendo que de estas mega empresas cabe esperar siempre lo peor, porque sus fortunas y su falta de escrúpulos le permiten comprar a quien sea necesario para alcanzar sus desmedidas ambiciones económicas, sin medir otras consecuencias.
Por eso, Famatina está y lo estará siempre en alerta, informándose, estudiando, organizándose.
El premio otorgado a los famatineños llega en momento más que oportuno para alertar a los sanluiseños del peligro que nos acecha ante los varios proyectos de minería del litio en nuestras Sierras Centrales. Tema que traté recientemente, en notas que pueden verse en esta web.
Minería a cielo abierto en San Luis
La minera australiana Latin Resources asegura en su web que posee autorizaciones para explorar y explotar el litio en más de 120.000 hectáreas, gestionando otras 98.000 hectáreas, todas ellas ubicadas entre nuestras Sierras Centrales y la de Comechingones.
Todos son proyectos de minería a cielo abierto, es decir excavando pozos que se miden en kilómetros de diámetro y grandes profundidades, extrayendo miles de toneladas de roca, luego trituradas y licuadas mediante el tratamiento con químicos o lixiviación, para recuperar los minerales buscados, en nuestro caso el litio. La extracción química del litio, no tiene el elevadísimo poder contaminante de la minería del oro que usa cianuro o mercurio; pero tampoco es totalmente inofensivo.
El principal daño de esta minería a cielo abierto del litio en San Luis es otro. Esas excavaciones se harán en las Sierras Centrales, región en la que vertientes y arroyos dan nacimiento a muchos de nuestros ríos. Hacer esas grandes excavaciones, significa destruir el curso normal y milenario de esas vertientes, arroyos y ríos.
Con minería a cielo abierto no hay forma de evitar esa destrucción, ha pasado y pasa en el mundo entero. Nos dirán que no habrá contaminación química y puede ser cierto. Nada dicen de la destrucción de nuestros ríos, porque es lo que ocurrirá.
El derecho del agua.
En 2010, la Organización de Naciones Unidas incluyó en su Carta de Derechos Humanos, el Derecho al Agua, con estos requisitos:
a* Suficiente. El agua debe ser suficiente y continua para el uso personal y doméstico, incluyendo agua de beber, para saneamiento personal, preparación de alimentos, limpieza del hogar e higiene personal. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 50 y 100 litros de agua por persona y día.
b* Saludable. El agua necesaria debe ser saludable; sin microorganismos, sustancias químicas y peligros radiológicos que constituyan una amenaza para la salud humana.
c* Aceptable. El agua ha de presentar un color, olor y sabor aceptables para sus usos.
d* Accesible. Todo el mundo tiene derecho a unos servicios de agua cercanos a su hogar, sus escuelas, centros de salud y lugares de trabajo. A menos de 1000 metros de esos lugares y a no más de 30 minutos de camino.
e* Asequible. El agua e instalaciones de acceso a ella deben un costo no superior al 3% de los ingresos familiares.
En estos momentos, San Francisco del Monte de Oro y alrededores, especialmente Río Juan Gómez, están seriamente amenazados en su derecho al agua, ante la posible explotación de las minas Géminis y Don Gregorio.
Insisto en el concepto, el proyecto de minería a cielo abierto en nuestras Sierras Centrales, incluye la violación al Derecho Humano al agua para quienes proveen del agua de los ríos que nacen allí. Lo que incluye a pobladores de los departamentos Ayacucho, San Martín, Cnel. Pringles, cuando menos
Más derechos.
La Declaración de Derechos Humanos de la ONU está incluida en nuestra constitución nacional, todos los que saben, pueden y deben ya deberían estar actuando en este caso.
San Luis tiene también legislación que protege nuestro ambiente y recursos acuíferos.
La Ley IX-0727-2010, aprobada en un anterior mandato de Alberto Rodríguez Saá, declara zona protegida a las Sierras Centrales de nuestra provincia, al hacerlo menciona justamente todos los ríos de esa zona, incluyendo a los hoy amenazados por estos proyectos.
A su vez, la Ley IX-0749-2010 Plan Maestro Ambiental – Tratado de Paz entre Progreso y Medio Ambiente, marca conceptos muy claros de protección ambiental, destaco éstos:
a* En el espíritu del hombre reside una fuerza que lo impulsa a mejorar continuamente las condiciones de su existencia. Progresar es un derecho;
b* La vida del hombre se nutre de los dones de la naturaleza. Su protección es un derecho;
c* La inteligencia del hombre y la lógica de la naturaleza deben entrar en diálogo y asociarse: Ésta es la paz entre el derecho al progreso y el derecho a un ambiente sano;
d* El progreso será propiamente humano en armonía con un ambiente equilibrado, y al mismo tiempo, la protección y la restauración del ambiente serán factores de progreso.
Más adelante, determina que la autoridad de aplicación de esta ley es el Ministerio de Medio Ambiente (hoy Secretaría), el que debe “Requerir informes a los demás Ministerios y a todos los órganos de la Administración Pública Provincial, Centralizada y Descentralizada, vinculados a la implementación del Plan Ambiental”.
Es de esperar que, desde el Gobernador para abajo, todos los funcionarios tengan presente estos mandatos, estos derechos y actúen de inmediato. Destruir cursos de ríos, no significa paz entre ambiente y progreso.
Maniobras de Latin Resources
Esta empresa se define así en su web: “Latin Resources Ltd. es una empresa de exploración minera enfocada en crear riqueza para sus accionistas a través de la identificación y definición de recursos minerales en Latinoamérica. “ Está claro, crear riqueza para sus accionistas, nada de sustentabilidad, ni respeto al medio ambiente o a las comunidades humanas.
Con fecha 27 de noviembre esta empresa ha dado a conocer un comunicado por el que afirma que ha logrado la firma de un acuerdo social y ambiental o Tratado de Paz Comunitaria, con las comunidades de San Francisco y Río Gómez. Por ese tratado según el comunicado, “… se declara y confirma el interés de la comunidad en participar y apoyar activamente el desarrollo de una industria minera local sustentable basada en los conocidos depósitos de la localidad pertenecientes a LR conocidos como Géminis y Don Gregorio.”
No se ha conocido en estas localidades la existencia de una reunión así, no ha habido comunicación ni invitación por ningún medio, ni a personas ni a instituciones. Ningún comentario ha circulado por esas comunidades, ni por los medios de comunicación de la zona.
Vecinos de la zona se reunieron ayer martes 4 de diciembre con concejales, quienes manifestaron desconocer esa reunión y ese presunto acuerdo. Por ello ratificaron la ordenanza que prohíbe la megaminería a cielo abierto. Se espera que en estos días haya un comunicado conjunto entre Concejo Deliberante e Intendente.
Me atrevo a formular algunas posibles explicaciones al comunicado:
a* Un invento de la empresa creyendo que así puede engañar a todos o sondear reacciones.
b* Que se haya celebrado una reunión “trucha”, a escondidas y con invitación dirigida a partidarios y cómplices.
c* Que inventado o truchado, ese comunicado busque concentrar la atención provincial en esta zona, mientras se avanza en las otras concesiones, como las de Quines, Concarán, Tilisarao, Estanzuela, etc. Es decir incluyendo en el problema a los Deptos. Pueyrredón, Pedernera, Chacabuco y Junín.
Qué se necesita
El año pasado se conoció un comunicado del gobierno provincial por el que se precisó que esta empresa no había presentado el informe de impacto ambiental, ni el acuerdo favorable de los pobladores.
Esta nueva forma de avanzar en sus proyectos por parte de la Latin Resources, exige que el gobierno sin fisuras, se expida a la brevedad sobre su decisión de no favorecer la destrucción ambiental, de garantizar la reserva de las Sierras Centrales, concrete la oposición a la minería a cielo abierto, tantas veces declarada por Adolfo y Alberto Rodríguez Saá y de respetar nuestras leyes.
No estamos ante un cuestión partidaria o subalterna, sino frente a una seria amenaza de destrucción de nuestros ríos. No hay recursos económicos que puedan ser más importantes que el medio ambiente, que la calidad de vida presente y futura de los sanluiseños.
El ejemplo
El pueblo de Famatina ha dado un claro ejemplo al mundo entero de cómo se defienden sus derechos, su ambiente, su forma de vivir y de trabajar enfrentando al gobierno provincial y mineras tan poderosas como inescrupulosas como por ejemplo, la canadiense Barrick.
Es de esperar que los sanluiseños tengamos las mismas convicciones y el mismo coraje para defender nuestro ambiente, nuestros ríos y nuestra forma de vida; acompañados – porque así debe ser – por nuestro gobierno, independientemente de adhesiones ideológicas.
Esta amenaza no es solo para San Francisco del Monte de Oro y Rio Juan Gómez. Esta minera tiene derechos en La Carolina, Quines, Concarán, Tilisarao, La Estanzuela, La Toma, Los Membrillos. Todos sus habitantes deben estar en alerta también.
Finalmente, es de esperar que no se haya diluido nuestra conciencia, nuestro ánimo, nuestra fortaleza para defender lo más valioso: la vida.
SAN LUIS. Diciembre 5 de 2018