Finalmente el Gobernador Claudio Poggi anunció el aumento salarial para la totalidad de los empleados públicos de la provincia de San Luis. El aumento se otorga desde la soberbia de quien se cree dueño del Estado y de la verdad.
Es decir que tal como viene ocurriendo desde hace años, es otorgado ”graciosamente” por el gobierno sin que se dé la democrática y legal instancia de paritarias, en que las partes hablan con claridad de necesidades, aspiraciones, condiciones, etc.
En esta ocasión el aumento es del 35% en tres etapas: marzo 20%, Julio 10% y octubre 5%.
Siendo que ese 35% busca recuperar el aumento del costo de vida del 2014, el otorgarlo en cuotas, permite afirmar que el aumento es de sólo el 20%, porque el resto se licúa con el tiempo y con el aumento del costo de vida que ocurre en ese lapso.
Como siempre, se cacarea con un porcentaje; mientras que la realidad va por otro lado muy distinto.
Permítase en esta ocasión referirme sólo a los salarios docentes.
Recientemente los gremios UDA y SADOC señalaron que durante el 2014 enviaron al Ministro de Educación –Dr.Marcelo Sosa- 195 notas planteando cuestiones gremiales y salariales, sin haber recibido ninguna respuesta, ni concedido audiencias. No hace falta decir mucho más para sostener la escasa o nula vocación de diálogo de este gobierno.
También se conocieron “off de record” afirmaciones del ministro Sosa, en cuanto a que la política salarial es de incumbencia del área de economía por lo que nada puede hacer.
De ser esto cierto estaríamos ante un escándalo más. ¿Cómo puede un Ministro de Educación decir que no es de su incumbencia la política salarial de sus docentes? Dichos así surgen de la ignorancia de la actividad educacional, de la importancia del factor humano, de la necesidad de dignificar y fomentar la profesión docente. Ignorancia o total desinterés.
Hay otra cuestión a mi juicio mucho más importante que cualquiera de las consideraciones que usualmente se emplean en el análisis de estos aumentos.
Si se quiere resolver los problemas que presenta actualmente la educación, la solución comienza necesariamente en la docencia. Son ellos, nuestros docentes, los responsables de transmitir el saber, el hacer y el pensar logrados, al tiempo que deben promover el juicio crítico sobre ese saber para poder corregir y crear todo lo que una sociedad necesita.
Es por esto que la docencia es una de las profesiones más importantes para nuestro futuro. Pero no importancia para lo declarativo y la promesa vana, sino para políticas ciertas y concretas.
De ahí que sostengo que los aumentos salariales para todo el quehacer educativo no deben limitarse a tratar de acomodar los sueldos al incremento del costo de vida. Eso es mantener el “status quo”, lo que tampoco se logra con esta modalidad mentirosa y dañina de las cuotas espaciadas.
Los aumentos para la actividad docente debieran estar sistemática y claramente por encima del incremento del costo de vida, hasta llegar a constituirse en una de las profesiones mejor pagas del país. Y pongo por ejemplo a Finlandia.
Desde esa situación privilegiada en lo salarial, que no es sino privilegiar el futuro argentino; se promoverá la docencia como profesión atractiva para nuestros jóvenes. Al mismo tiempo desaparecerán, paulatinamente, muchas de las cuestiones que hoy se le critican a la actividad y que no son sino mecanismos de defensa ante el ninguneo profesional. Y se podrá también, elevar las exigencias tanto en la formación, perfeccionamiento como en el trabajo específico.
Señores gobernantes y legisladores, mientras sigamos con estos aumentos que arañan sin resolver el incremento del costo de vida, no están mejorando en nada la docencia. Mucho menos la educación.
Seguirán también en San Luis estos planes de “terminalidad educativa” que buscan esconder que en treinta y un años de gobierno no supieron impedir la elevada deserción escolar. Planes como el 20-30, PIE; que se sostienen en que Internet tiene todo, están ahorrando mucho dinero en docentes, para hacer creer que los niveles de seis años de duración se pueden hacer en dos o dos y medio años.
Por cierto que para impedir reacciones frente a esta política salarial lograron la división de los gremios docentes y atemorizar a todos con las sanciones y traslados a quienes participaron en reclamos y huelgas. Sin olvidar la precariedad laboral y las designaciones por fuera del Estatuto Docente.
Tratándose de educación, no debieran solamente reaccionar los docentes y sus organizaciones. Es la sociedad toda la que debe exigir las imprescindibles políticas de privilegiar la docencia como requisito imprescindible para una educación de calidad.
Estamos en un año electoral, que no nos vengan con los lugares comunes tan trillados de alabar la educación, pero sin demostrar que saben qué hacer y que lo harán.
En fin, que con este 35% seguimos inmersos en más de lo mismo y sin esperanzas en un futuro mejor y distinto.
Seguimos en el feudo creado en diciembre de 1983. Poggi se formó en la escuela rodríguezsaaista y no se puede esperar que se aparte de ese camino.
SAN LUIS. Febrero 23 de 2014
Los sucesivos gobiernos Provinciales, ya sea de los hermanos Rodriguez Saa o de sus esbirros, han dejado a la educacion de lado siempre. Y muchas veces han intentado congraciarse, dando prebendas politicas como cuando Torino hizo nombrar directores de escuela a muchos radicales opositores para conseguir la reeleccion de Adolfo. Hoy puede verse tanto a nivel nacional, como a nivel provincial el fracaso de los planes educativos puestos en practica, ya que suelo ver la pobreza cultural de los alumnos que ingresan en la universidad, no solo la ortografia cercenada y martillada por los habitos de la telefonia celular, sino tambien la pobreza de conocimiento general y la falta total de coherencia y cohesion en los escritos. Desde el momento que no se prioriza la educacion, se esta sometiendo a la poblacion a la ignorancia y a la dependencia; ademas de generar la falta de criterio y capacidad de razonamiento logico frente a los inconvenientes, en fin las herramientas que utiliza el Gobierno para ejercer el poder desde el feudo Provincial.