… es al ñudo que lo fajen, le decía el viejo Vizcacha al hijo menor  de Martín Fierro, enseñándole que es muy difícil cambiar la forma de ser o los hábitos acumulados en años  por una persona.

Esto viene a cuento de lo ocurre con los fundadores y mandamases  del feudo provincial sanluiseño, Adolfo y Alberto Rodríguez Saá.

Enumero y  reitero hoy cuestiones ya dichas  por la necesidad de tener memoria y conceptos claros  para recuperar en democracia la plena vigencia de las instituciones republicanas; valorando, practicando  y exigiendo  honestidad y  ética como motores impulsores de nuestra vida. No podemos  permitir que nadie en San Luis y en la Patria toda,   ignore  u  olvide cómo se ha  destruido la república en San Luis.

Por reiteradas,  no me parece oportuno detallar  cada una de las inequidades que  nombro.

Listado

Trece años sin Defensor del Pueblo.

Localidades sin el gobierno municipal o la cantidad de concejales  que les corresponde.

Destrucción de la educación pública con las  escuelas chárter,  digitales, auto gestionadas y generativas.

Precarización de la profesión docente,  designaciones  “a dedo” y sin  título por parte de la Univ. La Punta.

Escasa coparticipación para con los municipios.

Incumplimiento del estatuto docente.

Uso de los recursos del estado provincial en beneficio de su partido político.

Anulación de  elecciones legislativas  adversas (1985).

Negación de servicios esenciales a los escolares por   los ex gabinetes psicopedagógicos (hoy llamados CTAAP) incompletos.

Reforma inconstitucional de nuestra Constitución (2003)

Escasa cantidad de  escuelas  con jornada extendida.

Retención de fondos enviados por la Nación a los municipios.

La Universidad de La Punta sin el órgano de gobierno colegiado que le otorga la ley.

Incumplimiento  de la  ley de acceso a la información pública.

Incapacidad para investigar numerosos crímenes aún  impunes.

Cierre de escuelas hogar.

Represión a los docentes.

Exigencia de renuncias anticipadas a los jueces.

Dirigentes partidarios como miembros del Superior Tribunal de Justicia (Sergnese, Novillo)

Expropiaciones ilegales.

Incumplimiento de sentencias de judiciales.

Cesantías ilegales a personal judicial.

Fortunas personales  que sólo se explican por el sobreseimiento sin investigar por parte de la  justicia provincial y la federal.

Ostentación descarada  de las riquezas logradas.

Torturas comprobadas e impunes  a  Nelson Madaffs, a presos, a  la familia Amitrano, entre tantos.

Falta de especialidades médicas y de equipamiento en los centros hospitalarios.

Maniobras para restringir los debates legislativos.

Proyectos faraónicos,  algunos abortados (CEM, ciudad china, Parque Temático en El Volcán), otros innecesarios como La Pedrera.

Entre escasa y nula capacidad de dialogar con la oposición.

Derogación de leyes de ética pública.

El intento por dividir la ciudad capital en represalia por una derrota electoral.

Proyecto de presupuesto para 2018 con más de ochenta mil pesos diarios en gastos reservados del gobernador.

Escaso mantenimiento de edificios escolares y hospitalarios.

Precarización laboral con personal contratado por décadas, incluyendo a profesionales de la salud.

Amenazas al voleo de sancionar económicamente  a quienes  no los votaron en agosto pasado.

Promover la denuncia a los”contras”.

Obra pública con sobreprecios y mal planificada.

 

Esta lista –incompleta- muestra  la  vocación por  adueñarse de la provincia y sus instituciones,  irrespetuosos de los Derechos Humanos, discriminando,  persiguiendo, torturando, abusando de la autoridad, generando pobreza, desigualdad, con incapacidad, desprecio y  abandono del marco constitucional y legal. Todo para construir un feudo que les permita acumular riquezas y poder.

No podemos negar que en San Luis hubo cambios de fuste  con este gobierno. Pero en lo material,  incluso con sus falencias. El desarrollo y la dignidad humana no corren parejo con lo material; al contrario, la violación a nuestros derechos, a las garantías constitucionales,  la decadencia en la educación y la salud, el desempleo y la precarización laboral, muestran la intencionalidad por  contar con  una elevada población que sobreviva con asistencia social, bajo nivel educativo, engañada  con el relato mentiroso de los medios de comunicación propios y estatales por ellos  controlados. Más los que pagan acá y más allá.

Hoy, desesperados por una derrota electoral, tratan  de mostrar  cara de bondad,  como  personas dispuestas a escuchar y cambiar. Pero no les sale tan bien como necesitan y como creen hacerlo.

Se quieren fajar pero de sus barrigas feudales  se les escapan  las amenazas, la búsqueda de enemigos,  las quitas de planes y becas, los exabruptos de punteros, el dinero del estado puesto a la caza de votos, la ostentación personal. No hay faja que pueda reducir la hinchazón de tantas tropelías  cometidas en tres décadas.

No les sale ser democráticos, republicanos, respetuosos de la ley y las personas.

Quieren ponerse una  careta de buenos, pero aún no se fabrican las que oculten  rostros tipo Dorian Gray.

Es de esperar que Dios nos dé una mano y la hinchazón no se convierta en locura violenta.

 SAN LUIS. Setiembre 21 de 2017