La recientemente sancionada Ley II-0887-2014 establece la Semana de la Puntanidad, que no señala objetivos pero sí propone actividades, de las que se desprende la intención por destacar todo aquello que nos identifica como puntanos o sanluiseños.
La ley propone “… realizar actividades áulicas e institucionales relacionadas con: flora y fauna; teatro y cine de San Luis; pintura; escultura; dibujo; murales; intervención urbana; grafitis; música y canto; escritores; poetas; leyendas; mitos; cuentos; prosa; geografía; hidrografía y orografía; historia regional; toponimia de los parajes, pueblos y ciudades; culturas originarias y restitución de derechos; gastronomía; profesiones, oficios, costumbres y artesanías; homenajes a personalidades destacadas y personajes populares de la localidad, pueblo, paraje, barrio, ciudad, departamento y de la Provincia; economía, desarrollo social y planes estratégicos; artífices de la democracia; los nuevos derechos en la Sociedad del Conocimiento; valores de la puntanidad y epopeyas del pueblo puntano…”
Una buena idea que debe llevarse a buen puerto. Seguramente el ambiente festivo que esta Semana de la Puntanidad despierta dejará de lado la crítica. Sin ánimo de aguafiestas, es necesario hablar con todas las letras de lo que vemos y sentimos a la hora de recordar el pasado, de evaluar el presente y de definir qué sociedad queremos para el futuro. Lo que por cierto es un aporte a la puntanidad.
Una identidad provincial o nacional no se construye con silencios, inacciones u obsecuencias. Sino desde el juicio crítico, las convicciones, la pasión, el compromiso, la perseverancia.
Entre lo propuesto por esta ley está el referirse a los artífices de la democracia y a los valores de la puntanidad. Van juntos, porque es innegable que la democracia aporta valores a toda sociedad. De los buenos aportes habrá muchos que se ocupen, veamos los otros, los que preocupan.
Nuestra democracia es representativa, republicana y federal. Lo de republicana significa básicamente, la existencia de tres poderes independientes pero que se controlan mutuamente; el respeto a la Constitución y las leyes. Significa también el respeto a la autonomía municipal.
Desde diciembre de 1983 asistimos a violaciones de la Constitución y las leyes con ruptura de la convivencia entre las diferentes expresiones de la política provincial. Del largo listado recordemos algo.
* Anulación de las elecciones legislativas de 1985 en el entonces Depto. La Capital con derrota del oficialismo.
* La impugnación a los legisladores elegidos por la oposición en 2009 y aprobados por la justicia electoral.
* Ataques a periodistas sin investigar, crímenes impunes.
* Sacar de sus bancas por la fuerza policial a diputados radicales en 1986.
* Imponer la reelección indefinida del Gobernador (vigente durante más de 20 años)
* Fraudes electorales y recursos estatales al servicio del oficialismo.
* Cesantía ilegal a Secretarias Judiciales.
* Exigencia de renuncias firmadas sin fecha a jueces.
* Ataque a los miembros del Superior Tribunal de Justicia.
* Designar a legisladores propios como representantes de la oposición en organismos de contralor.
* Incumplimiento del porcentaje presupuestario para educación.
* Incumplimiento de la ley de Educación nacional.
* Creación de Universidades provinciales sin reconocimiento nacional y sin carreras universitarias.
* Casi 10 años sin designar Defensor del Pueblo.
* Imponer un pacto violatorio de su autonomía a los municipios.
* Convocar elecciones por fuera de la constitución y la ley en 18 localidades.
* Negativa a los pedidos de informes desde el Legislativo al Ejecutivo.
* Tomar como variable de ajuste del progreso material, los salarios y recursos en seguridad, salud y educación.
* Violación de la ley de Estatuto del Docente.
* Violación de la ley de Régimen Municipal.
* Enriquecimiento de muchos funcionarios.
Hay más, pero basta para fundamentar el decir que la democracia republicana es más bien es un objetivo a lograr que una característica actual de la puntanidad.
La importancia y persistencia de estas y otras violaciones, acompañadas y sostenidas por el tremendo clientelismo, la inestabilidad laboral en el Estado, la manipulación informativa a través de la televisión estatal (Canal 13) y EL DIARIO DE LA REPÚBLICA (de la familia Rodríguez Saá); la ruptura de la independencia de los poderes del estado, van logrando el disimulo primero y luego el olvido de esta persistente tarea de destrucción institucional en San Luis.
Las generaciones vienen creciendo en la creencia que esto es democracia republicana, cuando tan sólo es una tardía y corrupta expresión de feudalismo. Se aplaude sin considerar el alto precio ético y republicano que se paga por la acumulación de ladrillos, cemento y asfaltos.
Mucho hay en la historia provincial y en el presente para que los sanluiseños nos sintamos sanamente orgullosos. Pero no podemos sentirnos orgullosos de la calidad de vida institucional republicana que hoy nos rige. Ni del silencio e inacción ante esa realidad. Inacción que tiene su historia en los muchos fracasos originados quizás, en la prevalencia de querer ser héroes individuales y no parte de un ejército de demócratas.
Recordamos y celebramos la buena historia sanluiseña, que quizás se sintetice magistralmente en los aportes al Ejército de los Andes, cuando San Luis dio hasta lo necesario para sobrevivir. Pero debemos tener en claro y contarlo a los cuatro vientos de la Patria, que esta actualidad política no es buena, no es la democracia republicana por la cual se corrió a las dictaduras, no es un logro del que nos enorgullecemos.
Es un estado feudal que domina, adormece, acalla, atemoriza y corrompe.
Quizás en esta Semana de la Puntanidad, debiéramos releer DIGO EL LLAMADO de don Antonio Esteban Agüero y que se nos caliente la sangre y el alma con el fervor patrio que allí se expresa y con ese fuego interno comenzar a transitar el camino que nos ponga definitivamente en la vida republicana abandonando la fría indiferencia que prevalece ante la persistente destrucción de nuestras instituciones.
Sin alimentar rencores, sólo poniendo cada cosa y cada persona donde corresponde, pensando en las nuevas generaciones. Asumiendo que lo malo existe no sólo porque hay quienes hacen mal, sino porque muchos se sientan a ver lo que pasa.
SAN LUIS. Agosto 21 de 2014
Estimado amigo:
Comparto en todo tus comentarios, faltado muchos hechos más que no quiero recordar, como el preciado proyecto»Hijos del Algarrobo Abuelo», que al final sigo como puedo con la colaboración de varios incondicionales «amigos».
Héctor