PARO DOCENTE

En doce provincias más la Ciudad de Buenos Aires el inicio de clases coincidió con un nuevo paro docente por reclamos salariales desatendidos.

El acatamiento ha sido dispar, pero reinstala en la agenda nacional un problema de larga data y que sigue mostrando la verdadera dimensión e importancia que nuestros gobiernos le dan a la educación.

La Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich siempre dispuesta a hablar de todo, expresó lo siguiente en la red X.:

«En vez de estar en las calles, rodeados de policías, cumpliendo el protocolo, deberían estar en las aulas rodeados de niños, brindando educación a los hijos de la patria».

Me permito decirle a la Ministra que los gobernantes debieran estar dedicados a cumplir lo que dicen para la educación los pactos internacionales incorporados a la Constitución y en particular con lo que dice la ley de Educación Nacional 26.206 en su

ARTÍCULO 3°. – La educación es una prioridad nacional y se constituye en política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico-social de la Nación.”

Digo esto porque… ¿Dónde está esa prioridad nacional y esa política de Estado para nuestra educación? La Ministra debiera conocer también el Artículo 5 de esa ley que señala la responsabilidad del Estado Nacional en fijar la política educativa y controlar su cumplimiento. Tanto ella, como el Presidente y todo su gabinete debieran estar trabajando en cumplir esas obligaciones que son anteriores a las obligaciones de los docentes empleados estatales.

Siempre refiriéndome a la Ley 26206, la Ministra debiera conocer también el

ARTÍCULO 28.- Las escuelas primarias serán de jornada extendida o completa con la finalidad de asegurar el logro de los objetivos fijados para este nivel por la presente ley.

Digo esto, porque este artículo de una ley aprobada en el 2006, tiene hasta ahora un cumplimiento más que escaso en las jurisdicciones educativas, sin que a nadie, de los muchos e importantes responsables, se les mueva un pelo.

Finalmente, la Ministra Bullrrich agregó a su posteo tuitero lo siguiente

           «El país quiere el orden que le damos, no la anarquía que ustedes ofrecen».

Algún día la Ministra y nuestros gobernantes, legisladores y dirigentes políticos entenderán que la base fundamental e insoslayable de seguridad, trabajo, salud, etc.; es la educación.

Por eso le digo, que antes de criticar a los docentes en la calle y en huelga, dejen de pensar tanto en las próximas elecciones y pónganse a trabajar para que la educación sea la prioridad nacional y la política de estado que marca la ley, que están ignorando. Objetivos éstos, que deben comenzar por el principio: la dignidad social y económica de los docentes, verdaderos soldados en la construcción del futuro con el que soñamos.

SAN LUIS. Febrero 24 de 2025